¿Sabías que...?

Les presento a Thomas Midgley Jr. Un hombre del que se llegó a decir que él solo "Ha tenido más impacto en la atmósfera que cualquier otro organismo en la historia de la tierra". Pero pongámonos en antecedentes.
Thomas Midgley se graduó como Ingeniero Mecánico y se puso a trabajar en la General Motors allá por 1916 al tiempo que comenzaba a interesarse por la Química. Esto lo llevó al primer logro de su carrera y a la primera catástrofe para la humanidad. En un arranque de genialidad descubrió que se mejoraba el rendimiento de los motores de combustión interna si se le añadía plomo a la gasolina. A modo de curiosidad científica no está mal, pero el problema llega cuando los trabajadores empiezan a morir por envenenamiento por plomo mientras la GM lo niega todo. El propio Thomas Midgley llega a dar una rueda de prensa en la que vierte plomo tetraetílico en sus manos y lo huele durante un rato mientras afirma que podría hacer eso todos los días de su vida sin sufrir la más mínima consecuencia para su salud. Poco despué se tomaba unas vacaciones para curarse el envenenamiento por plomo que sufría, cosa que mantuvo en secreto para que su creación no se viese afectada. La consecuencia directa de este descubrimiento y la actitud de sus explotadores fueron toneladas y toneladas de plomo arrojadas a la atmósfera.
Pero la contribución de Midgley a la humanidad no termina aquí. Aún queda lo mejor. Mientras disfrutaba de esas vacaciones de las que hemos hablado, escuchó la noticia de que mucha gente había muerto por inhalación de los refrigerantes de los frigoríficos. En un segundo momento de lucidez se dio cuenta de que los CFCs podría cumplir esta labor y de que no eran en absoluto perjudiciales para la salud humana. Así pues comenzaron a utilizarse en ambitos muy variados con consecuencias que todos conocemos.
En resumen, gracias a las ocurrencias de un Ingeniero Mecánico metido a Químico y la hipocresia de las multinacionales un solo hombre consiguió en 30 años apuñalar el medioambiente de tal forma que la herida sigue sangrando y no sabemos si algún día se podrá coser.
Pero de todas formas la muerte de Midgley fue algo "curiosa". A los 51 año contrajo la polio, cuyas secuelas lo dejaron seriamente incapacitado. Diseñó entonces un aparato lleno de cuerdas y poleas que le permitían levantarse de la cama. En 1944 murió estrangulado con las cuerdas de su propio invento en lo que se podría calificar de justicia poética.
Para terminar con este personaje, me gustaría dejar caer dos refranes: Zapatero a tus zapatos y No hay peor ciego que el que no quiere ver.